El pasado 13 y 14 de mayo se llevó a cabo la segunda edición del emblemático Festival Tecate Emblema. El evento tuvo lugar en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, un escenario clásico para eventos musicales en la Ciudad de México.
La Ciudad de México es reconocida como una de las ciudades más icónicas para disfrutar de música, siendo un pilar fundamental para muchos artistas a nivel mundial. Contamos con festivales clásicos como el Vive Latino, el Corona Capital y el Ceremonia, cada uno de ellos dando cabida a bandas de diferentes géneros como el rock, la electrónica, la música alternativa y el rock alternativo. Sin embargo, a pesar de esta diversidad, aún no teníamos un festival dedicado exclusivamente al género pop.
Los festivales con la marca
Tecate ya se han convertido en iconos en el país. No obstante, el Festival
Tecate Emblema apenas cumplió su segunda edición en el 2023, posicionándose
como uno de los eventos de música pop más importantes del país e incluso
aspirando a convertirse en el festival más relevante de este género.
¿Es consciente Tecate de la
competencia a la que se enfrenta? Festivales con más de 10 años de experiencia.
Aunque aposto por algo novedoso que no habíamos visto antes: un festival
dedicado por completo al pop. Si bien también hay espacio para artistas de
otros géneros, considero que es muy sabio afirmar que el festival se enfoca
principalmente en el pop. Esto es algo que los fanáticos de la música deberíamos
apreciar, ya que ofrece una experiencia más familiar.
Personalmente, al asistir al Festival Tecate Emblema, noté algo que no había experimentado en otros festivales: la gran diversidad de público en cuanto a edades, estilos y tribus. Con el paso del tiempo, los festivales se han ido especializando y atrayendo a nichos específicos de personas. Por ejemplo, el Vive Latino está claramente dirigido a un determinado grupo, aunque cada vez se abre más. El Ceremonia también conoce bien a su público, al igual que el Corona Capital. Pero fue incluso sorprendente ver a familias enteras sentadas en el pasto disfrutando de los íconos pop que querían escuchar, especialmente el domingo, cuando se presentó Robbie Williams, el mayor ícono pop del año en el festival.
Aunque nada en esta vida es
perfecto, el festival tuvo la cancelación de la presentación de Enrique
Iglesias. Sin embargo, lograron sobreponerse rápidamente y consiguieron a Danna
Paola como reemplazo, lo cual generó descontento en algunos, pero al mismo
tiempo, mostró que no estaban dispuestos a dejar caer el festival por un
contratiempo en uno de los actos principales. Como fanático, agradezco
enormemente a Tecate Emblema por luchar para no perder a uno de los grandes
nombres que tenían previsto.
Con tres escenarios principales, el festival distribuyó de manera efectiva a los artistas en cada uno de ellos. Personalmente, creo que el género pop es uno que permite que todos lo disfruten, pero los encargados de diseñar los horarios supieron muy bien qué tipo de artista debía estar en cada escenario. En general, considero que, a excepción de algunas coincidencias de artistas en horarios, todo salió casi perfecto.
El Autódromo de los Hermanos Rodríguez es un lugar hermoso para disfrutar
de un concierto, y personalmente lo pasé muy bien, aunque debo admitir que
asistir a un festival de dos días resultó bastante agotador.
No podemos más que esperar la siguiente edición del Tecate Emblema, esperando que superen con gran medida el flyer que nos entregaron este año.
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